martes, 29 de septiembre de 2009

El Amor

Qué tienes, qué tenemos
qué nos pasa?
Ay nuestro amor es una cuerda dura
que nos amarra hiriéndonos
y si queremos
salir de nuestra herida,
separarnos,
nos hace un nuevo nudo y nos condena
a desangrarnos y quemarnos juntos.

Qué tienes? Yo te miro
y no hallo nada en ti sino dos ojos
como todos los ojos, una boca
perdida entre mil bocas que besé, más hermosas,
un cuerpo igual a los que resbalaron
bajo mi cuerpo sin dejar memoria.

Y qué vacía por el mundo que ibas
como una jarra de color de trigo
sin aire, sin sonido, substancia!
Yo busqué en vano en ti
profundidad para mis brazos
que excavan, sin cesar, bajo la tierra:
bajo tu piel, bajo tus ojos
nada,
bajo tu doble pecho levantado
apenas
una corriente de orden cristalino
que no sabe por qué corre cantando.
Por qué, por qué, por qué,
amor mío, por qué?

-Pablo Neruda-

martes, 22 de septiembre de 2009

Tu Risa


Quítame el pan, si quieres,
quítame el aire pero
no me quites tu risa...

No me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de plata que nace.

Mi lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mí todas
las puertas de la vida.

Amor mío, en la hora
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
ríe, por que tu risa
será para mis manos
como una espada fresca.

Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora.

Ríete de la noche,
del día, de la luna,
ríete de las calles
mientras la lluvia rompe
contra el mar y la tierra
su boca innumerable.

Escucha cómo el viento
me llama galopando
para llevarme lejos.

Con tu frente en mi frente,
con tu boca en mi boca,
atados nuestros cuerpos
al amor que nos quema,
deja que el viento pase
sin que pueda llevarme.

Deja que el viento corra
coronando de espuma,
que me llame y me busque
galopando en la sombra,
mientras yo, sumergido
bajo tus grandes ojos,
por esta noche sola
descansaré, amor mío.


-Pablo Neruda-

Llénate de Mí

Llénate de mí.
ansíamme, agótame, viérteme, sacrifícame.
Pídeme. recógeme, contiéneme, ocúltame.
Quiero ser de alguien, quiero ser tuyo, es tu hora.
Soy el que paso saltando sobre las cosas,
el fugante el doliente.

Pero siento tu hora
la hora de que tu vida gotee sobre tu alma,
la hora de las ternuras que no derramé nunca,
la hora de los silencios que no tienen palabras,
tu hora, alba de sangre que nutrió de angustias,
tu hora, medianoche que me fue solitaria.

Libértame de mi. Quiero salir de mi alma.
Yo soy esto que gime, esto que arde, esto que sufre.
Yo soy esto que ataca, esto que aúlla, esto que canta.
No, no quiero ser esto.
Ayúdame a romper estas puertas inmensas.
Con tus hombros de seda desentierra estas anclas.
Así crucificaron mi dolor una tarde.
Libértame de mi. Quiero salir de mi alma.

Quiero no tener límites y alzarme hacia aquel astro.
Mi corazón no debe callar hoy o mañana.
Debe participar de lo que toca,
debe ser de metales, de raíces, de alas.
No puedo ser la piedra que se alza y que no vuelve,
no puedo ser la sombra que deshace y pasa.

No, no puede ser, no puede ser.
Entonces gritaría, lloraría, gemiría.
No puede ser, no puede ser.
Quién iba a romper esta vibración de mis alas?
Quién iba a exterminarme? Qué designio, qué palabra?
No puede ser, no puede ser, no puede ser.
Libértame de mí. Quiero salir de mi alma.

Porque tú eres mi ruta. Te forjé en la lucha viva.
De mi pelea oscura contra mí mismo, fuiste.
Tienes de mí ese sello de avidez no saciada.
Vamos juntos. Rompamos este camino juntos.
Será la ruta tuya. Pasa. Déjame irme.
Ansíame, agótame, viérteme, sacrifícamente.
Haz tambalear los cercos de mis últimos límites.

Y que yo pueda, al fin, correr en fuga loca,
inundando las tierras como un río terrible,
desatando estos nudos, ah Dios mío, estos nudos,
destrozando,
quemando,
arrasando
como una lava loca lo que existe,
correr fuera de mí mismo, perdidamente,
libre de mí furiosamente libre.
Irme,
Dios mío,
irme!
-Pablo Neruda-

Aquí Te Amo...

Aquí te amo.
en los oscuros pinos se desnreda el viento.
Fosforece la luna sobre las aguas errantes.
andan días iguales persiguiéndose.

Se desciñe la niebla en danzantes figuras.
Una gaviota de plata se descuelga del ocaso.
A veces una vela. Altas, altas estrellas.
O la cruz negra de un barco.
Solo.
A veces amanezco, y hasta mi alma está húmeda.
Suena, resuena el mar lejano.
este es un puerto.
Aquí te amo.

Aquí te amo y en vano te oculta el horizonte.
te estoy amando aún entre estas frías cosas.
A veces van mis besos en esos barcos graves
que corren por el mar hacia donde no llegan.
Ya me veo olvidado como estas viejas anclas.
Son más tristes los muelles cuando atraca la tarde.
Se fatiga mi vida inútilmente hambrienta.
Amo lo que no tengo. Estás tú tan distante.

Mi hastío forcejea con los lentos crepúsculos.
Pero la noche llega y comienza a cantarme.

La luna hace girar su rodaja de sueño.
Me miran con tus ojos las estrellas más grandes.
Y como yo te amo, los pinos, en el viento,
quieren cantar tu nombre con tus hojas de alambre.

-Pablo Neruda-

sábado, 12 de septiembre de 2009

El Bien Perdido


Extinguido tu amor, seca la fuente
donde apagué mi sed, ya nada quiero,
ni nada busco ya, ni nada espero
ni a nadie vuelvo la cansada frente.

Sangre en el corazón, fuego en la mente,
luz en la noche y agua en el sendero,
todo eso fuiste en la jornada, pero...
fuiste también lo efímero y ausente!

Un ácido fatal quemó los gonces
de mi ensueño y el tuyo, y desde entonces
igual que sombra entre las sobras yerro.

Y te miro a lo lejos de mi vida
como una dulce patria, ya perdida
por la que gimo y lloro en el desierto.

-Carlos Villafañe-

martes, 8 de septiembre de 2009

Pasión



¡Es imposible! Cuanto más ansio
el vínculo romper de mi quimera,
más de mi tu recuerdo se apodera
y te busco y te sigo a pesar mío.

Ya eres dueña de todo mi albedrío,
y tiembla tu pupila traicionera
cuando se goza en inflamar la hoguera
donde la culpa de adorarte expío.

Si de tus ojos la esperanza imploro,
de tus desdenes el embate recio,
¡ay! tu hermosura y mi pasión deploro.

¡Y no sé al contemplar tu orgullo necio
si vivir repitiendo que te adoro
o hacerte imaginar que te desprecio!

-Eduardo Ortega-

lunes, 7 de septiembre de 2009

Un Día Amanecio


Un día amaneció,
con mucha tristeza
en mí interior.

Ese era el día a día,
de mí triste corazón.
Pero con firmeza esperé,
y al fin encontré?:
lo que andaba buscando,
lo que iba añorando?
Sera tenerte a ti.

Porque antaño,
tristemente latía mí corazón,
ahora contigo late de emoción.
Juntos debemos estar,
para poder reanudar,
esa felicidad,
que se nos prohibió,
porque juntos,
abrimos nuestro corazón.

-Anónimo-

sábado, 5 de septiembre de 2009

jueves, 3 de septiembre de 2009

Si Me Amaras


Si el rayo brillante del amor
la oscuridad templara de mi vida,
el primer latido
de mi alma dolorida
querría ser una rapsodia feliz.
No me atrevo a susurrar
lo que quisiera decirte:
que vivir sin ti
es para mí un castigo insoportable-
si me amaras... pero ¡ay! eso es vana esperanza.

Si me amaras, el fin
verías mis lágrimas
y de mis secretos males.
Las dudas desatadas
no osarían ya mostrar su imagen falaz.
En el centro de visiones
divinas quisiera que te hallaras.
Las rosas florecidas, el espino
ornarían de la vida-
si me amaras... pero ¡ay! eso es vana esperanza.

- Constantino P. Cavafis-

No Soy Más...


Yo no puedo darte más.
No soy más de lo que soy.

¡Ay, cómo quisiera ser
arena, sol, en estío!
Que te rindieses
descansada a descansar.
Que me dejaras
tu cuerpo al marcharte, huella
tierna, tibia, inolvidable.
Y que contigo se fuese
sobre ti, mi beso lento:
color,
desde la nuca al talón,
moreno.

¡Ay! cómo quisiera ser
vidrio, o estofa, o madera
que conserva su color
aquí, su perfume aquí,
y nació a tres mil kilómetros!
Ser
La materia que te gusta,
que tocas todos los días
y que ves ya sin mirar
a tu alrededor, las cosas
-collar, frasco, seda antigua-
que cuando tú echas de menos
preguntas: ¡Ay!, ¿dónde está?

¡Y, ay, cómo quisiera ser
una alegría entre todas,
una sola, la alegría
con que te alegras tú!
Un amor, un amor solo:
el amor del que tú te enamorases.

Pero
no soy más que lo que soy.

-Pedro Salinas-

Acontece Así, Enamorados


Los enamorados
que ahora se besan,
todavía no saben
que tendrán
que separarse muy pronto.

Los enamorados
que aún no se han encontrado,
ignoran
que pronto creerán
haberse hallado
para todos los tiempos.

Pobres
los que ya se encontraron,
ahora tendrán
que separarse.

Pobres
los que aún no se han hallado,
ahora tendrán
que continuar esperando.

-Otto René Castillo-

Gracias


Gracias, amada mía, por tu voz en el trigo,
por tu espada de aroma y tu mirada extensa.
Gracias por el desnudo maduro de tu boca,
por tus dedos de sol y tu frente en delirio,
por tu gesto de nube y tu ausencia de sombra.

Pon el oído aquí donde comienza todo;
en esta forma blanca de cabeza en ensueño;
pon tu oído de mar y tu mano de humo.

Sólo quiero decirte que por ti estoy alegre
y veo en ti constante la belleza del mundo.

Frente a ti soy un mapa con caminos y aves,
con revueltas banderas y dominios y arados,
con noches de ancha luna y batallas y brazos,
y buques en bahías con olor de floresta.

Gracias por esos hombros en constante embeleso
y esa estrella marina perdida en tu mirada;
por tu existencia leve y tu viento en espera.

Por ese viento fuera mi corazón un barco
y tu mano la mar de cosas invisibles.
Acércame a tu ausencia, a tu noche infinita,
a tus muros fugaces donde crecen geranios,
a tu nombre encerrado entre ardidas violetas.

Gracias por las ventanas de la casa en que vives,
gracias por el color de tu trajeen la tarde,
gracias por el sonido de tus pies en la calle,
por la lluvia que traes en el pelo enredada,
por el sol en el paño de tu vestido verde,
por esta hora simple y por este poema.

-Jaime Ibáñez-